Ser un lector activo tiene muchos beneficios ya que la lectura es uno de los grandes placeres de la vida. Un libro te transporta a lugares mágicos, te permite conocer grandes personajes de la historia, conectar con tus emociones, aprender cosas nuevas, fomentar la creatividad, te permite alejarte de la cotidianidad y sumergirte en grandes aventuras.
El hábito y el gusto por la lectura enriquecen la vida de cualquier persona y de cualquier edad, ampliando sus horizontes mentales e imaginativos. Estos son especialmente importantes en las etapas tempranas de la niñez y la adolescencia. Por esta razón, en Pearson, creamos el programa de Lector Activo, con el cuál fomentamos este hábito desde temprana edad cuando el/la niñ@ empieza a leer.
Este programa busca que l@s niñ@s disfruten las historias de los libros para que adquieran el hábito por gusto. Además de brindar una forma de entretenimiento sana, y más allá de habilidades verbales, una buena ortografía y buen vocabulario, ser un lector activo ofrece muchos otros beneficios. Aquí te mencionamos algunos:
Beneficios de ser un lector activo en la niñez
Adquisición de vocabulario.
Se trata de uno de los beneficios más obvios, pero en las etapas de desarrollo, las nuevas palabras generan conexiones que impulsan su expresión verbal y durarán toda la vida. Al poseer un vocabulario rico y organizado, l@s niñ@s podrán expresar mejor sus ideas, pensamientos y sentimientos. Esto ayuda a bajar la frustración en niñ@s ya que pueden solucionar sus conflictos de manera más positiva.
Impulsa la creatividad.
Al leer, l@s niñ@s aprenden que todo es posible. Además aprender que cualquier situación o problema puede verse y solucionarse de distintas maneras. La creatividad es una habilidad que le permite a l@s niñ@s aportar varias soluciones a los retos y que tengan mayor adaptabilidad.
Mayor comprensión de lectura.
Cuando los niñ@s leen de manera cotidiana comprenden más y mejor los contenidos. Entienden mejor lo que leen, les permite relacionar con contenidos anteriores, tener una visión global, saber extraer la esencia del mensaje saber resumir y esquematizar por lo tanto tener un mayor aprendizaje.
Concentración y consistencia.
La concentración es imprescindible para el aprendizaje ya que permite mejor percepción – no solo mirar sino ver, mejor concepción – no solo pensar sino extraer consecuencias, más poder para distinguir y poder destacar diferencias y mejor memoria. La concentración es inseparable del poder de observación.
La lectura les enseña paciencia al invertir tiempo y una atención sostenida en una sola actividad. Esta habilidad de concentrarse se traduce a otras áreas, como la escuela, una interacción social o una conversación, y les ayuda en situaciones frustrantes que requieren perseverancia.
La consistencia les permite reconocer como con trabajo diario se logran objetivos, así como cuando leen un libro completo, l@s niñ@s experimentan la satisfacción de terminar algo y ven el producto de su esfuerzo.
Desarrollo de la identidad.
Las personas nos vamos conociendo conforme descubrimos que nos gusta, que no, que nos interesa y que no, que nos gustaría conocer o saber más al respecto. Diferentes libros abren un portal para el autoconocimiento y para l@s niñ@s les ayuda a construir su propia noción de sí mismos.
Un cerebro bien ejercitado.
La lectura estimula la actividad cerebral, fortalece las conexiones neuronales y aumenta la reserva cognitiva del cerebro. El cerebro así realiza mejor sus funciones, incrementa la rapidez de respuesta, estimula el proceso de pensamiento, la ordenación e interrelación de ideas y conceptos, la memoria y la imaginación.
Fomenta la Curiosidad.
Esta es imprescindible para su desarrollo, para comprender el mundo que los rodea, para aprender cosas nuevas, para saciar el hambre de saber. Los libros abren la puerta a conceptos, ideas, culturas, y todo lo que existe en el mundo. Cuando l@s niños tienen acceso a diferentes libros prenden el motor que genera las ganas de indagar, experimentar y aprender.
Empatía.
Al aventurarse en los libros, l@s niñ@s empiezan a desarrollar la empatía al ponerse en los zapatos de los personajes y les permite empezar a distinguir emociones para posteriormente actuar para consolarlas o ayudarlas. Al leer sobre otras realidades, culturas, posturas ante la vida y otras maneras de ver el mundo, l@s niñ@s aprenden a no juzgar tan rápidamente lo que es diferente a ell@s y ser más receptivos a su entorno.
Crea Vínculos.
La lectura te permite conectar con otras personas a través de la conversación por la afinidad a la lectura, emociones y conocimientos. Te permite conocer mejor a otras personas, ya que al saber lo que les gusta leer puedes conocer sus intereses y valores. A través de los libros, l@s niñ@s pueden conectar con sus amig@s y/o herman@s y crear vínculos más profundos al compartir intereses y valores.
Estos son algunos de los beneficios que tienen tus hij@s y tu al alcance de la mano. Al convertirte en un lector activo puedes descubrir estos y muchos beneficios más. ¡Descúbranlos junt@s!
«Aprender a leer es como encender una llama; cada sílaba deletreada es una chispa» – Victor Hugo.
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